A Countdown to Forever - YamaChii [4/11]

Título: A Countdown to Forever
Autor: Ai no Messeji
Pareja: YamaChii
Rating: PG, PG-13
Género: Fluff, Romance
Resumen: Es la cuenta atrás especial de Yamada para el 18 cumpleaños de su querido Chinen Yuri.


Fanfic Original: http://ai-no-messeji.livejournal.com/10976.html

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Cuenta atrás hacia el "para siempre"

Día 3: 23 de noviembre - Miércoles

Debería haber continuado por la 'i' pero...

I-ncense -> Incense -> Incienso
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La noche del 23 de noviembre era fría.

Pero, el aroma del incienso que se quemaba lentamente en aquella habitación compartida traía algo mucho más consecuente que el frío.

La esencia los llevó a un ambiente embriagador que los mataba de una forma dolorosamente lenta. El sentimiento que tenían en ese momento era una tentación creciendo en su piel como fuego salvaje, probando su paciencia y llevándolos más y más hacia su límite. El ambiente era pesado y la atmósfera en ese momento era demasiado insoportable, demasiado exagerada como para ignorarla.

Aun así intentaron frenar ese sentimiento, ambos intentaban frenar ese deseo ya que ambos aún eran demasiado jóvenes. En el pasado, hicieron este pequeño pacto. Una promesa entre ellos que nunca los llevaría al pecado - no hasta que estuvieran preparados...preparados para entregarse al otro.

"¿...Esto está bien? ¿Deberíamos hacer esto Yama-chan?...¿No deberíamos parar?..."

Querían mantener la inocencia que aun conservaban. Pero, ¿Por qué sus cuerpos se movían incoscientemente por su cuenta? Aproximándose al otro como si no hubiera mañana.

"¿...Deberíamos, Yuri...o no deberíamos?"

¿Qué les había hecho ese incienso de olor a rosa? Es más, ¿Era correcto hacerlo en ese día? ¿Era una señal u otra simple prueba del cuerpo y la mente?

"Yuri..." La áspera y hambrienta voz de Yamada lo llamó, mientras sus grandes y cálidas manos jugaban con el borde de la camiseta de Chinen, "Hmm..." Respiró este, mientras un bajito y prácticamente ahogado gemido escapó de sus labios como si se tratara de un animal sucumbiendo a la caza. "¿...Qué es esto Ryo-chan?" Añadió Chinen con la respiración entrecortada al sentir los labios de Ryosuke mordiendo aquella parte sensible de su cuello.

"¿...Qué me estás haciendo?..." Preguntó Yamada seductoramente contra el cuello de Chinen, "...Esto es demasiado. ¿Por qué estás...?" Cortó, y un sonido áspero salió de sus labios antes de morder la sensible carne y reclamándola suya y sólo suya, "¿...Por qué me tientas de esta manera...?" Gimió cuando sintió como Yuri arqueaba su espalda y se apegaba a su acalorado cuerpo. "...Ya no se qué hacer."

"No estoy haciendo nada." Replicó Chinen a la vez que sus delgados brazos envolvieron el cuello de Yamada. "Tú. Ryo-chan...Tú eres el que me está matando..." Lloriqueó de placer cuando sintió las manos de Yamada avanzar lentamente por encima de su desnuda piel, tocándolo inconscientemente y haciendo que el calor recorriera todo su cuerpo como si de magma se tratara, "Ryo-Ryo-chan..." Un escalofrío de placer recorrió el cuerpo de Chinen, mientras sus negros ojos brillaban con lujuria, "Más...tocame más..." Rogaron sus aterciopelados labios mientras respiraciones agotadas y momentos sin fin recorrían ambos cuerpos.

Era algo nuevo.

Lo que sentían ahora, era único. No podían evitar seguir cayendo más y más en la lujuria mientras sus cuerpos intentaban acercarse más al otro...intentando comerse vivo uno al otro.

"¿...No te importa, Yuri? ¿Estás seguro? ¿Y nuestra promesa? ¿Está bien que la rompamos?" Preguntó Yamada, mientras observaba preocupado a Chinen.

El hecho de ver a su amante tan preocupado lo hizo sonreír interiormente. Era tan dulce, porque, aun cuando era su primera vez, ambos aún dudaban aunque su cuerpo dijera lo contrario.

"Si es Ryo-chan...todo irá bien. Creo en ti...así que por favor..." Suplicó Chinen con una sonrisa.

Y después de estas palabras Yamada dejó de lado sus inseguridades y se dejó llevar. Ambos deseaban esto. Ambos permitieron que pasara por lo tanto todo iría bien. Es su tesoro porque esta noche sólo ha conseguido hacerlos aún más cercanos.

Quizás todo ha sido por el incienso encendido, o quizás solo ha sido por el repentino deseo de hacerse aun más cercanos que antes. Eso no importa, porque quizás, esto ha sido planeado por el destino. Quizás el destino suplicó por que pasara y desde luego esa noche era para ser recordada.

Una noche de pasión en la cual su ropa quedo dispersa por todos lados. Además del exquisito aroma de una ramita de incienso la cual transformó la pasión en amor puro, en algo que recordar para el resto de sus vidas.

Hoy fue un dia de sucesos inesperados pero todo ha ido bien, ya que ambos se han dado un regalo que van a mantener hasta el final de los tiempos.

El miércoles, para ser sinceros...

Este día debería haber estado vacío.

Aunque con unos sucesos inesperados...

Ambos compartimos algo juntos.

Puede que no haya sido mi plan pero...

Aun así estoy feliz de poder darte algo.

Aunque se que lo que te he dado no es tan especial como lo que tú me has dado.

Pero aun así...

Me siento honrado de estar ahora en tus manos.

Estoy feliz de haberme ofrecido a ti.

Gracias, Yuri.

Ahora...nadie puede tenerme.

Soy enteramente tuyo.

Te quiero.