Autor: Ai no Messeji
Pareja: YamaChii
Rating: PG
Género: Fluff, Romance
Resumen: Es la cuenta atrás especial de Yamada para el 18 cumpleaños de su querido Chinen Yuri.
Pareja: YamaChii
Rating: PG
Género: Fluff, Romance
Resumen: Es la cuenta atrás especial de Yamada para el 18 cumpleaños de su querido Chinen Yuri.
Fanfic Original: http://ai-no-messeji.livejournal.com/11159.html#cutid1
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Era el cuarto día, jueves, 24 de noviembre.
Eran alrededor de las 12:03 cuando Yamada se despertó de su agradable sueño y observó inexpresivo la pared. El mayor aún estaba en un estado de shock. Aún no podía asimilar lo que pasó la noche anterior. Pero, cuando sintió el repentino movimiento a su lado, todo cambió. Porque, cuando vió a Chinen durmiendo a su lado, desnudo y enredado entre sus brazos, hizo que la pasión y el amor del suceso de la noche pasada pasara por su cabeza como un flash e hizo que Yamada se ruborizara de un color escarlata.
"Así que...no fue un sueño después de todo" Dijo Yamada con una sonrisa tontorrona, mientras sus marrones ojos se posaban felizmente en el pequeño dormilón a su lado. Sus grandes y cálidas manos acariciaban el cabello color azabache del menor, "Yuri, es hora de despertarse" Arrulló Yamada, a la vez que sus labios mostraban una dulce sonrisa cuando vió el rostro de Chinen arrugarse adorablemente por ese repentino despertar.
Era adorable. A pesar de que su ardilla se veía muy cansada, le dió a Ryosuke la noche más maravillosa, por eso el hecho de que el pequeño estuviera cansado y débil debería de estar pasándole a él. No podía evitarlo, su Yuri era demasiado hermoso y cautivador como para ignorarlo.
Y de alguna manera, la noche pasada no pudieron quitar sus manos de encima del otro. Lo hicieron demasiadas veces, como esos pequeños conejos de los que siempre se habla. Porque nadie seria capaz de encontrar el momento en el que pararon. Y Ryosuke, pensando en la pasión de la noche pasada, no podía evitar reír y ruborizarse de vergüenza porque ni siquera el podía contar todas las veces que lo hicieron.
"Vamos Chii, ya es mediodía. Yabu nos va a regañar de nuevo por levantarnos tan tarde" Explicó Yamada mientras observaba la adorable cara dormida de Chinen. "Cinco minutos más...mamá..." Gimoteó Chinen, mientras su adorable rostro se arrugaba en signo de frustración. "El...el Gyouza...se lo va a comer Ryuu-chan. Nyuuu~~" Lloriqueó Chinen en sueños a la vez que se acurrucaba más en el calor de Yamada, sus pequeñas manos agarraron la mano de Yamada y la mordió, "¡Ittai!" Gritó Yamada, sus marrones ojos miraron a Chii con una expresión horrorizada.
"Chii, estás soñando...despierta..." Yamada dió unos leves codazos al pequeño cuerpo de Chii, intentando despertar al más joven cuyos labios mordisqueaban los ahora rojizos brazos de Yamada.
Pero no había remedio, el pequeño no se levantaba de ninguna manera. El más bajito de JUMP cogió las manos de Yamada en un fuerte agarre como si tuviera miedo de dejarlo ir. "¡Mío! ¡Mío! ¡Mío! ¡Déjame comer estos Gyouza! ¡Son de Chii! Deja mis Gyouza Ryuu-chaaan..." Lloró Chinen, mientras sus pequeñas manos dejaban ir el brazo de Yamada y comenzó a estirar el brazo y llamar al mayor, pidiendo ayuda, "¡Ay! Ayúdame Ryo-chaan...salva mi Gyouzaaa..." Murmuró Chinen, lágrimas comenzaron a caer inconscientemente de sus ojos cerrados. "¡¡¡Nyuuu!!! Ryo-chan es míííooo...¡No te lleves a los dooos! Ryuu-chaann~~~" Sollozó Chinen y eso hizo que Yamada entrara en pánico, porque cuando oyó a su pequeño sollozar y retorcerse se dió cuenta de que el sueño de su ardilla ya no era un sueño dulce.
"Yuri, Yuri...Es hora de despertarse, vamos..." Susurró Yamada suavemente mientras sostenía a la ardilla, que temblaba, en sus brazos, "Chii, despierta. Ryo-chan está aquí" Besó la frente de Chinen, y el pequeño se agarró al cuello de Yamada, sus ojos se abrieron asustados y lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
"Ryo-chan..." Lloriqueó Chinen mientras se agarraba fuertemente al cuello de Yamada. "Ryuu-chan..." Dijó bajito antes de hacer un adorable puchero y comenzar a explicar. "Ryuu-chan...él, ¡Él se comió mi Gyouza y te secuestró! Me dijo que te iba a cocinar porque eres un baka, un baka-buta" Explicó Chinen con los brazos cruzados en su pecho.
Yamada escuchaba con atención lo que decía y un puchero adornó su rostro cuando escuchó el sueño de Chinen. "¡Buta ja nai yo!" Replicó con el ceño fruncido en signo de frustración.
Al ver esa adorable reacción de su novio, Chinen sonrió y atrajo a Yamada a un abrazo, "Eres tan adorable~ ¡Mío! ¡Mío! ¡Mío! ¡¡¡De Chii~~!!!" Declaró Chinen orgullosamente antes de sonreír, "El baka-buta de Chii"
"Hai, hai~ Siempre de mi ojousama..." Yamada acarició la nariz de Chinen con la suya e intentó acercarse para capturar los labios del pequeño en un beso mañanero. Pero las manos de Chinen lo frenaron cubriendo sus labios, "¡Nooo~! ¡Ryo-chan malo! ¿Qué te dije sobre los besos por la mañana?" Preguntó Chinen con una sonrisa en su rostro. Yamada, actuando inocente, inclinó su cabeza hacia un lado antes de preguntar, "¿No hay besos por parte de Chii? Vaaale~ Le pediré a alguien que me de los besos de por la mañana...Mmm, veamos, quizás...¿Yuto?" Dijo Yamada y lo celebró internamente cuando vió la horrible expresión en el rostro de Chinen.
"...¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! ¡A Chii y ahora!" Gritó Chinen mientras intentaba borrar de su mente la imagen de Yuto besando a su Yama-chan. "¡Yama-chan es sólo mío! ¡¡y el Gyouza también!!" Dijo Chinen para sí mismo antes de cerrar sus ojos y esperar el beso de Yamada.
Yamada se felicitó a sí mismo por el éxito de su plan antes de asentir con su cabeza y acercarse para realizar lo que su pequeña ardilla quería, "Hai, hai...mejor no hacer esperar a mi pequeña risu, ¿ne?"
"¡Si~! ¡Mímame! ¡Quiero que me malcríes! Ahora, ¡Beso!" Ordenó Chinen mientras cerraba sus ojos de nuevo y esperaba. Yamada, por otra parte, se limitó a reír frente a ese adorable comportamiento y le dió un beso a Chinen.
Cuando se separaron del dulce beso, ambos se dirigieron una sonrisa de felicidad.
"Ohayou~" Saludó Chinen, pero cuando vió el reloj encima del escritorio sacó su lengua. "Ooopps~ ¡Error mío~! ¡Konnichiwa, Ryo-chan! ¿Ogenki?" Dijo Chinen juguetónamente y eso hizo que Yamada quisiera besar al menor una y otra vez. Era tan adorable.
Le sonrió de vuelta, estuvo a punto de atraer a Chii para abrazarlo fuertemente, pero antes de que sus cuerpos se pudieran siquiera tocar, las sábanas se enredaron en sus aún desnudos cuerpos e hizo que cayeran haciendo chocar sus frentes, "¡¡Iittaii!!" Gritaron los dos en dolor mientras tocaban sus frentes y se echaban a reír por ese momento tan tonto.
Mientras reían Yamada preguntó. "¿Nos vamos y pasamos el día juntos?" Antes de ayudar a Chinen a levantarse.
"Si~ ¡Vamos!" Saltó Chinen enérgicamente antes de ponerse de puntillas y darle un pico a Yamada.
"Este día será divertido" Exclamaron ambos antes de prepararse para el día.
Pero, sobre las 3:00 de la tarde, un llanto se podía escuchar en el salón de la casa JUMP.
"Ryo-chaaan~" Lloró Chinen, hilos de diferentes colores estaban envueltas por todo su cuerpo, mientras el culpable reía y se escondía detrás de Hikaru, que también reía. "Ryuu-chan, e-él..." Sollozó Chinen y corrió rápidamente hacia Yamada para abrazarlo mientras le contaba toda la broma cruel de Ryutaro y Hikaru.
Yamada, por otra parte, intentaba controlar su risa. Chinen era demasiado adorable, enfadarse por esas cosas tan simples hacia al más bajito de JUMP irresistible. Yamada sólo quería pellizcar las mejillas del menor y aplastarlo en un abrazo muy estrecho.
Pero como era Chinen Yuri, el más mimado de todos, Yamada no podía hacer otra cosa que consolar al pequeño acariciando su cabeza mientras le susurraba palabras tranquilizantes.
Pero, unos minutos más tarde, Chinen comenzó a hacer pucheros y a inflar sus mejillas mientras seguía gritando que Ryutaro era un estúpido hamster y todas esas cosas... eso sobrepasó la línea de Yamada, no pudo soportarlo más porque unos momentos más tarde estalló en carcajadas y eso hizo que la ardilla, que estaba en sus brazos, lo fulminara y lo empujara lejos de él. "¡¡¡Baka Ryo-chan!!! ¡¡¿Por qué te ríes de mi?!! ¡¡¡Te odio!!!" Chinen lo fulminó mientras cruzaba los brazos en su pecho antes de irse lejos de Yamada, que aun reía, Ryutaro y Hikaru se unieron a Yamada.
"¡Gente cruel!" Se enfurruñó Chinen en una esquina, mientras sus pequeñas manos jugaban con los hilos de diferentes colores que estaban pegados a su cuerpo como con pegamento, "Os odio a todos..." Sollozó Chinen a la vez que envolvía sus brazos alrededor de su cuerpo.
"...Baka Ryo-chan..."
En otro lugar de la casa, Yamada sintió de pronto la importancia del suceso ocurrido, comenzó a sentirse culpable. No estaba siendo un bueno novio después de todo. Y esta se suponía que debía ser la semana de Chinen.
Aun así, ¿Qué le ha pasado a su cuenta atrás? ¿Qué ha pasado con sus regalos? Entre una cosa y otra se había olvidado de ello y eso era algo de lo que ahora comenzaba a avergonzarse. Después de los dulces momentos que su Yuri le había regalado la pasada noche y todas esas dulces palabras, se lo paga riéndose y ni siquiera considerando los sentimientos de su pequeño.
"¡Urusei vosotros dos!" Gritó Yamada de repente y esa acción hizo que Ryutaro y Hikaru pararan de reír y miraran a Yamada con miedo en sus ojos. "Ahora ha llegado el momento de que paguéis por lo que le habéis hecho a Chii" Sonrió Yamada maliciosamente antes de perseguir a Ryutaro y Hikaru, que ahora gritaban por que alguien los salvara.
"¡¡¡Tasukettee!!! ¡¡¡Un buta-salvaje suelto!!!" Gritaron los dos, mientras el aura oscura de Yamada se cernía sobre ellos. Realmente daba mucho miedo. "Hnn...Buta-salvaje huh~" Río Yamada maniáticamente. "Veamos...Veamos..." Sonreía mientras comenzaba a buscar a los otros dos.
"¡¡¡...Ryutaro, Hikaru~~!!! Salid, salid de dónde quiera que estéis~~"
Mi venganza será dulce.
Después de su pequeña 'diversión' Yamada comenzó a buscar a Chii. Y cuando lo encontró enfurruñado y en una esquina, su corazón se sintió mucho más pesado.
"Yuri..." Yamada llamó al pequeño que se encontraba aún en la esquina con un hilo rojo en su mano.
"¡Vete!" Gritó Chinen y eso hizo que Yamada sonriera, aún de pie.
Comenzó a caminar hacia su Chii, Yamada cogió el final de una de los hilos rojos y la ató en su dedo meñique antes de agacharse y enseñárselo a Chinen con una sonrisa en su rostro. "Yadddaa~ No me iré"
"¡Hmpf!" Se enfurruñó Chinen, mientras un leve matiz rosa aparecía en su rostro. "...E-entonces...quédate, no me importa." Tartamudeó la pequeña ardilla y se sorprendió cuando notó a Yamada levantarlo y sentarlo en su regazo.
"Claro~ Me quedaré aquí contigo"
"¡¡Noo!! ¡No tienes ningún derecho!" Chinen intentó escaparse del fuerte agarre de Yamada en su cintura pero no lo conseguía. El mayor era demasiado fuerte. No podía hacer nada contra eso.
"Haz lo que quieras" Dijo Chinen fríamente, mientras seguía jugando con el hilo en sus manos.
Yamada, sintiéndose ignorado, hizo un puchero y decidió hacerlo de la manera dificil ya que su pequeño Chinen Yuri era demasiado cabezota como para perdonarlo.
Se le ocurrió una idea, Yamada sonrío interiormente antes de coger el hilo rojo y la mano derecha de Chinen.
Chinen, que ahora se encontraba con más curiosidad que enfado, miró confuso a Yamada, "...ahora te explico." Susurró antes de comenzar a atar el hilo rojo en el dedo meñique de Chinen, e hizo lo mismo en su meñique con el otro extremo del hilo.
"Cuando yo era joven, una amiga de mi madre me dijo que todas las personas del mundo tienen una persona que les complementa. Nadie nace para estar solo" Comenzó Yamada, mientras Chinen se dejaba caer en el pecho de Yamada para escuchar más atentamente. "Ella me dijo que estamos conectados a alguien, incluso si no conocemos a esa persona. También me dijo que aunque no podemos verlo, hay un hilo invisible que te atrae a ti y a esa persona para estar juntos. Uno como este." Yamada alzó su mano y la de Chii, donde el hilo rojo estaba atado.
"Pero, dijo que era invisible ¿no? Preguntó Chinen con curiosidad brillando en sus ojos. "Sí, dijo eso pero..." Yamada acercó las pequeñas manos de Chinen hacia su corazón. "...nuestro hilo es visible ¿verdad? Eso significa que nadie puede llevarse a Yuri de Yamada y viceversa. Eso demuestra que Yuri es de Yamada no importa qué" Explicó Yamada, su corazón comenzó a latir rápido cuando una solitaria lágrima rodó por el hermoso rostro de Chinen.
Secándola, Yamada se disculpó. "Siento lo de antes. No era mi intención hacerte daño"
"¡Baka! Todo lo que tienes que decir es lo siento. Para de ser tan cursi Ryo-chan~ llevas así desde el lunes." Dijo Chinen mientras observaba su mano, donde estaba atado el hilo rojo. "Realmente no estoy enfadado, sólo un poco ya que elegiste el bando de Ryuu-chan y Hika-chan antes que a mi." Chinen miró a Yamada antes de sonreír. "...yo también lo siento" Susurró antes de encarar a Yamada y darle al mayor un beso en la nariz, "...por ser tan infantil."
"Iie, iie...daijoubu. Lo entiendo Chii. No te disculpes" Sonrió Yamada mientras cogía ambas mejillas con sus manos y las pellizcaba. "Para de ser tan adorable~ Hehe..." Y con ese gesto de Yamada, Chinen se ruborizó de un intenso color rojo. "¡Baka!"
Después de unos momentos de silencio compartido, Chinen habló de nuevo.
"Nee, Ryo-chan~" Chinen alzó su meñique y el de Yamada juntos, "--Debe ser el destino, lo que nos atrajo a mi y a Chinen juntos--. Eso fue lo que dijiste ¿verdad Yama-chan?"
"Hai, en una de nuestras entrevistas, ¿doushite?"
"...Nandemonai, solo lo acabo de recordar nee~" Chinen se acercó hasta que sus labios estaban a sólo unos centímetros de los anhelantes de Yamada. "Pero, ahora que has mencionado eso de los hilos rojos. Creo que es verdad ¿ne? Que el destino nos ha unido" Susurró Chinen antes de acercarse y capturar los labios de Yamada con los suyos.
"Estamos hechos para estar juntos después de todo." Añadió Yamada después del beso, ambos sonrieron y se quedaron disfrutando de la compañía del otro.
Cuenta atrás hacia el "Para siempre"
Día 4: 24 de noviembre - Jueves
A seguir por la letra N
N-ylon String - Nylon String - Hilo
Día 4: 24 de noviembre - Jueves
A seguir por la letra N
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Eran alrededor de las 12:03 cuando Yamada se despertó de su agradable sueño y observó inexpresivo la pared. El mayor aún estaba en un estado de shock. Aún no podía asimilar lo que pasó la noche anterior. Pero, cuando sintió el repentino movimiento a su lado, todo cambió. Porque, cuando vió a Chinen durmiendo a su lado, desnudo y enredado entre sus brazos, hizo que la pasión y el amor del suceso de la noche pasada pasara por su cabeza como un flash e hizo que Yamada se ruborizara de un color escarlata.
"Así que...no fue un sueño después de todo" Dijo Yamada con una sonrisa tontorrona, mientras sus marrones ojos se posaban felizmente en el pequeño dormilón a su lado. Sus grandes y cálidas manos acariciaban el cabello color azabache del menor, "Yuri, es hora de despertarse" Arrulló Yamada, a la vez que sus labios mostraban una dulce sonrisa cuando vió el rostro de Chinen arrugarse adorablemente por ese repentino despertar.
Era adorable. A pesar de que su ardilla se veía muy cansada, le dió a Ryosuke la noche más maravillosa, por eso el hecho de que el pequeño estuviera cansado y débil debería de estar pasándole a él. No podía evitarlo, su Yuri era demasiado hermoso y cautivador como para ignorarlo.
Y de alguna manera, la noche pasada no pudieron quitar sus manos de encima del otro. Lo hicieron demasiadas veces, como esos pequeños conejos de los que siempre se habla. Porque nadie seria capaz de encontrar el momento en el que pararon. Y Ryosuke, pensando en la pasión de la noche pasada, no podía evitar reír y ruborizarse de vergüenza porque ni siquera el podía contar todas las veces que lo hicieron.
"Vamos Chii, ya es mediodía. Yabu nos va a regañar de nuevo por levantarnos tan tarde" Explicó Yamada mientras observaba la adorable cara dormida de Chinen. "Cinco minutos más...mamá..." Gimoteó Chinen, mientras su adorable rostro se arrugaba en signo de frustración. "El...el Gyouza...se lo va a comer Ryuu-chan. Nyuuu~~" Lloriqueó Chinen en sueños a la vez que se acurrucaba más en el calor de Yamada, sus pequeñas manos agarraron la mano de Yamada y la mordió, "¡Ittai!" Gritó Yamada, sus marrones ojos miraron a Chii con una expresión horrorizada.
"Chii, estás soñando...despierta..." Yamada dió unos leves codazos al pequeño cuerpo de Chii, intentando despertar al más joven cuyos labios mordisqueaban los ahora rojizos brazos de Yamada.
Pero no había remedio, el pequeño no se levantaba de ninguna manera. El más bajito de JUMP cogió las manos de Yamada en un fuerte agarre como si tuviera miedo de dejarlo ir. "¡Mío! ¡Mío! ¡Mío! ¡Déjame comer estos Gyouza! ¡Son de Chii! Deja mis Gyouza Ryuu-chaaan..." Lloró Chinen, mientras sus pequeñas manos dejaban ir el brazo de Yamada y comenzó a estirar el brazo y llamar al mayor, pidiendo ayuda, "¡Ay! Ayúdame Ryo-chaan...salva mi Gyouzaaa..." Murmuró Chinen, lágrimas comenzaron a caer inconscientemente de sus ojos cerrados. "¡¡¡Nyuuu!!! Ryo-chan es míííooo...¡No te lleves a los dooos! Ryuu-chaann~~~" Sollozó Chinen y eso hizo que Yamada entrara en pánico, porque cuando oyó a su pequeño sollozar y retorcerse se dió cuenta de que el sueño de su ardilla ya no era un sueño dulce.
"Yuri, Yuri...Es hora de despertarse, vamos..." Susurró Yamada suavemente mientras sostenía a la ardilla, que temblaba, en sus brazos, "Chii, despierta. Ryo-chan está aquí" Besó la frente de Chinen, y el pequeño se agarró al cuello de Yamada, sus ojos se abrieron asustados y lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
"Ryo-chan..." Lloriqueó Chinen mientras se agarraba fuertemente al cuello de Yamada. "Ryuu-chan..." Dijó bajito antes de hacer un adorable puchero y comenzar a explicar. "Ryuu-chan...él, ¡Él se comió mi Gyouza y te secuestró! Me dijo que te iba a cocinar porque eres un baka, un baka-buta" Explicó Chinen con los brazos cruzados en su pecho.
Yamada escuchaba con atención lo que decía y un puchero adornó su rostro cuando escuchó el sueño de Chinen. "¡Buta ja nai yo!" Replicó con el ceño fruncido en signo de frustración.
Al ver esa adorable reacción de su novio, Chinen sonrió y atrajo a Yamada a un abrazo, "Eres tan adorable~ ¡Mío! ¡Mío! ¡Mío! ¡¡¡De Chii~~!!!" Declaró Chinen orgullosamente antes de sonreír, "El baka-buta de Chii"
"Hai, hai~ Siempre de mi ojousama..." Yamada acarició la nariz de Chinen con la suya e intentó acercarse para capturar los labios del pequeño en un beso mañanero. Pero las manos de Chinen lo frenaron cubriendo sus labios, "¡Nooo~! ¡Ryo-chan malo! ¿Qué te dije sobre los besos por la mañana?" Preguntó Chinen con una sonrisa en su rostro. Yamada, actuando inocente, inclinó su cabeza hacia un lado antes de preguntar, "¿No hay besos por parte de Chii? Vaaale~ Le pediré a alguien que me de los besos de por la mañana...Mmm, veamos, quizás...¿Yuto?" Dijo Yamada y lo celebró internamente cuando vió la horrible expresión en el rostro de Chinen.
"...¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! ¡A Chii y ahora!" Gritó Chinen mientras intentaba borrar de su mente la imagen de Yuto besando a su Yama-chan. "¡Yama-chan es sólo mío! ¡¡y el Gyouza también!!" Dijo Chinen para sí mismo antes de cerrar sus ojos y esperar el beso de Yamada.
Yamada se felicitó a sí mismo por el éxito de su plan antes de asentir con su cabeza y acercarse para realizar lo que su pequeña ardilla quería, "Hai, hai...mejor no hacer esperar a mi pequeña risu, ¿ne?"
"¡Si~! ¡Mímame! ¡Quiero que me malcríes! Ahora, ¡Beso!" Ordenó Chinen mientras cerraba sus ojos de nuevo y esperaba. Yamada, por otra parte, se limitó a reír frente a ese adorable comportamiento y le dió un beso a Chinen.
Cuando se separaron del dulce beso, ambos se dirigieron una sonrisa de felicidad.
"Ohayou~" Saludó Chinen, pero cuando vió el reloj encima del escritorio sacó su lengua. "Ooopps~ ¡Error mío~! ¡Konnichiwa, Ryo-chan! ¿Ogenki?" Dijo Chinen juguetónamente y eso hizo que Yamada quisiera besar al menor una y otra vez. Era tan adorable.
Le sonrió de vuelta, estuvo a punto de atraer a Chii para abrazarlo fuertemente, pero antes de que sus cuerpos se pudieran siquiera tocar, las sábanas se enredaron en sus aún desnudos cuerpos e hizo que cayeran haciendo chocar sus frentes, "¡¡Iittaii!!" Gritaron los dos en dolor mientras tocaban sus frentes y se echaban a reír por ese momento tan tonto.
Mientras reían Yamada preguntó. "¿Nos vamos y pasamos el día juntos?" Antes de ayudar a Chinen a levantarse.
"Si~ ¡Vamos!" Saltó Chinen enérgicamente antes de ponerse de puntillas y darle un pico a Yamada.
"Este día será divertido" Exclamaron ambos antes de prepararse para el día.
...
Pero, sobre las 3:00 de la tarde, un llanto se podía escuchar en el salón de la casa JUMP.
"Ryo-chaaan~" Lloró Chinen, hilos de diferentes colores estaban envueltas por todo su cuerpo, mientras el culpable reía y se escondía detrás de Hikaru, que también reía. "Ryuu-chan, e-él..." Sollozó Chinen y corrió rápidamente hacia Yamada para abrazarlo mientras le contaba toda la broma cruel de Ryutaro y Hikaru.
Yamada, por otra parte, intentaba controlar su risa. Chinen era demasiado adorable, enfadarse por esas cosas tan simples hacia al más bajito de JUMP irresistible. Yamada sólo quería pellizcar las mejillas del menor y aplastarlo en un abrazo muy estrecho.
Pero como era Chinen Yuri, el más mimado de todos, Yamada no podía hacer otra cosa que consolar al pequeño acariciando su cabeza mientras le susurraba palabras tranquilizantes.
Pero, unos minutos más tarde, Chinen comenzó a hacer pucheros y a inflar sus mejillas mientras seguía gritando que Ryutaro era un estúpido hamster y todas esas cosas... eso sobrepasó la línea de Yamada, no pudo soportarlo más porque unos momentos más tarde estalló en carcajadas y eso hizo que la ardilla, que estaba en sus brazos, lo fulminara y lo empujara lejos de él. "¡¡¡Baka Ryo-chan!!! ¡¡¿Por qué te ríes de mi?!! ¡¡¡Te odio!!!" Chinen lo fulminó mientras cruzaba los brazos en su pecho antes de irse lejos de Yamada, que aun reía, Ryutaro y Hikaru se unieron a Yamada.
"¡Gente cruel!" Se enfurruñó Chinen en una esquina, mientras sus pequeñas manos jugaban con los hilos de diferentes colores que estaban pegados a su cuerpo como con pegamento, "Os odio a todos..." Sollozó Chinen a la vez que envolvía sus brazos alrededor de su cuerpo.
"...Baka Ryo-chan..."
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En otro lugar de la casa, Yamada sintió de pronto la importancia del suceso ocurrido, comenzó a sentirse culpable. No estaba siendo un bueno novio después de todo. Y esta se suponía que debía ser la semana de Chinen.
Aun así, ¿Qué le ha pasado a su cuenta atrás? ¿Qué ha pasado con sus regalos? Entre una cosa y otra se había olvidado de ello y eso era algo de lo que ahora comenzaba a avergonzarse. Después de los dulces momentos que su Yuri le había regalado la pasada noche y todas esas dulces palabras, se lo paga riéndose y ni siquiera considerando los sentimientos de su pequeño.
"¡Urusei vosotros dos!" Gritó Yamada de repente y esa acción hizo que Ryutaro y Hikaru pararan de reír y miraran a Yamada con miedo en sus ojos. "Ahora ha llegado el momento de que paguéis por lo que le habéis hecho a Chii" Sonrió Yamada maliciosamente antes de perseguir a Ryutaro y Hikaru, que ahora gritaban por que alguien los salvara.
"¡¡¡Tasukettee!!! ¡¡¡Un buta-salvaje suelto!!!" Gritaron los dos, mientras el aura oscura de Yamada se cernía sobre ellos. Realmente daba mucho miedo. "Hnn...Buta-salvaje huh~" Río Yamada maniáticamente. "Veamos...Veamos..." Sonreía mientras comenzaba a buscar a los otros dos.
"¡¡¡...Ryutaro, Hikaru~~!!! Salid, salid de dónde quiera que estéis~~"
Mi venganza será dulce.
...
Después de su pequeña 'diversión' Yamada comenzó a buscar a Chii. Y cuando lo encontró enfurruñado y en una esquina, su corazón se sintió mucho más pesado.
"Yuri..." Yamada llamó al pequeño que se encontraba aún en la esquina con un hilo rojo en su mano.
"¡Vete!" Gritó Chinen y eso hizo que Yamada sonriera, aún de pie.
Comenzó a caminar hacia su Chii, Yamada cogió el final de una de los hilos rojos y la ató en su dedo meñique antes de agacharse y enseñárselo a Chinen con una sonrisa en su rostro. "Yadddaa~ No me iré"
"¡Hmpf!" Se enfurruñó Chinen, mientras un leve matiz rosa aparecía en su rostro. "...E-entonces...quédate, no me importa." Tartamudeó la pequeña ardilla y se sorprendió cuando notó a Yamada levantarlo y sentarlo en su regazo.
"Claro~ Me quedaré aquí contigo"
"¡¡Noo!! ¡No tienes ningún derecho!" Chinen intentó escaparse del fuerte agarre de Yamada en su cintura pero no lo conseguía. El mayor era demasiado fuerte. No podía hacer nada contra eso.
"Haz lo que quieras" Dijo Chinen fríamente, mientras seguía jugando con el hilo en sus manos.
Yamada, sintiéndose ignorado, hizo un puchero y decidió hacerlo de la manera dificil ya que su pequeño Chinen Yuri era demasiado cabezota como para perdonarlo.
Se le ocurrió una idea, Yamada sonrío interiormente antes de coger el hilo rojo y la mano derecha de Chinen.
Chinen, que ahora se encontraba con más curiosidad que enfado, miró confuso a Yamada, "...ahora te explico." Susurró antes de comenzar a atar el hilo rojo en el dedo meñique de Chinen, e hizo lo mismo en su meñique con el otro extremo del hilo.
"Cuando yo era joven, una amiga de mi madre me dijo que todas las personas del mundo tienen una persona que les complementa. Nadie nace para estar solo" Comenzó Yamada, mientras Chinen se dejaba caer en el pecho de Yamada para escuchar más atentamente. "Ella me dijo que estamos conectados a alguien, incluso si no conocemos a esa persona. También me dijo que aunque no podemos verlo, hay un hilo invisible que te atrae a ti y a esa persona para estar juntos. Uno como este." Yamada alzó su mano y la de Chii, donde el hilo rojo estaba atado.
"Pero, dijo que era invisible ¿no? Preguntó Chinen con curiosidad brillando en sus ojos. "Sí, dijo eso pero..." Yamada acercó las pequeñas manos de Chinen hacia su corazón. "...nuestro hilo es visible ¿verdad? Eso significa que nadie puede llevarse a Yuri de Yamada y viceversa. Eso demuestra que Yuri es de Yamada no importa qué" Explicó Yamada, su corazón comenzó a latir rápido cuando una solitaria lágrima rodó por el hermoso rostro de Chinen.
Secándola, Yamada se disculpó. "Siento lo de antes. No era mi intención hacerte daño"
"¡Baka! Todo lo que tienes que decir es lo siento. Para de ser tan cursi Ryo-chan~ llevas así desde el lunes." Dijo Chinen mientras observaba su mano, donde estaba atado el hilo rojo. "Realmente no estoy enfadado, sólo un poco ya que elegiste el bando de Ryuu-chan y Hika-chan antes que a mi." Chinen miró a Yamada antes de sonreír. "...yo también lo siento" Susurró antes de encarar a Yamada y darle al mayor un beso en la nariz, "...por ser tan infantil."
"Iie, iie...daijoubu. Lo entiendo Chii. No te disculpes" Sonrió Yamada mientras cogía ambas mejillas con sus manos y las pellizcaba. "Para de ser tan adorable~ Hehe..." Y con ese gesto de Yamada, Chinen se ruborizó de un intenso color rojo. "¡Baka!"
Después de unos momentos de silencio compartido, Chinen habló de nuevo.
"Nee, Ryo-chan~" Chinen alzó su meñique y el de Yamada juntos, "--Debe ser el destino, lo que nos atrajo a mi y a Chinen juntos--. Eso fue lo que dijiste ¿verdad Yama-chan?"
"Hai, en una de nuestras entrevistas, ¿doushite?"
"...Nandemonai, solo lo acabo de recordar nee~" Chinen se acercó hasta que sus labios estaban a sólo unos centímetros de los anhelantes de Yamada. "Pero, ahora que has mencionado eso de los hilos rojos. Creo que es verdad ¿ne? Que el destino nos ha unido" Susurró Chinen antes de acercarse y capturar los labios de Yamada con los suyos.
"Estamos hechos para estar juntos después de todo." Añadió Yamada después del beso, ambos sonrieron y se quedaron disfrutando de la compañía del otro.
De un acalorado jueves,
Al final todo ha salido bien.
Hemos peleado por algo muy tonto y nos hemos reconciliado.
Incluso nos hemos sentido mucho más conectados.
Gracias a Ryuu y Hikaru, por supuesto.
Y especialmente gracias a este hilo rojo...
...que ahora está atado a nuestras manos.
Estoy feliz.
Espero que tú también.
El día es simplemente perfecto.
Pero...
No ha habido regalos materiales.
Pero seguro que, conociéndote Yuri,
Nunca pedirás nada más que esto.
Porque te encantan las cosas que son simples,
...pero, muy muy significativas, ¿verdad?
Esa es la hermosa persona que eres.
Y por supuesto~
Estoy orgulloso de decir que lo que dije es verdad...
"El destino es lo que nos a atraído a mi y a Chinen juntos."
...porque si no es así, no habría cielo...
Porque...
Yamada Ryosuke no podría vivir sin Chinen Yuri.
Eso es un hecho.
Día 4 - 24 de noviembre.
Al final todo ha salido bien.
Hemos peleado por algo muy tonto y nos hemos reconciliado.
Incluso nos hemos sentido mucho más conectados.
Gracias a Ryuu y Hikaru, por supuesto.
Y especialmente gracias a este hilo rojo...
...que ahora está atado a nuestras manos.
Estoy feliz.
Espero que tú también.
El día es simplemente perfecto.
Pero...
No ha habido regalos materiales.
Pero seguro que, conociéndote Yuri,
Nunca pedirás nada más que esto.
Porque te encantan las cosas que son simples,
...pero, muy muy significativas, ¿verdad?
Esa es la hermosa persona que eres.
Y por supuesto~
Estoy orgulloso de decir que lo que dije es verdad...
"El destino es lo que nos a atraído a mi y a Chinen juntos."
...porque si no es así, no habría cielo...
Porque...
Yamada Ryosuke no podría vivir sin Chinen Yuri.
Eso es un hecho.
Día 4 - 24 de noviembre.
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