Autor: Ai no Messeji
Pareja: YamaChii
Rating: PG
Género: Fluff, Romance
Resumen: Es la cuenta atrás especial de Yamada para el 18 cumpleaños de su querido Chinen Yuri.
Fanfic Original: http://ai-no-messeji.livejournal.com/11394.html#cutid1
Cuenta atrás hacia el "para siempre"
Día 5: 25 de noviembre - Viernes
Siguiendo por la letra E
E-ars of Understanding: String Telephone - Oídos comprensivos: Teléfono de hilo.
Siguiendo por la letra E
E-ars of Understanding: String Telephone - Oídos comprensivos: Teléfono de hilo.
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Hoy, 25 de noviembre, finalmente ha llovido.-
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El viento en el exterior era muy fuerte. Incluso el sonido de la lluvia se escuchaba caer en el tejado de la casa JUMP. Producía un sentimiento de melancolía que hacía a Chinen fruncir el ceño, ya que se suponía que ese día iban a salir a una cita. El tiempo entristecía a la pequeña ardilla ya que hacia tiempo que quería salir en una cita con su Yamada.
Sería su primera cita juntos, solos. ¿Y de repente pasa esto? ¿Cómo podía ser la lluvia tan cruel? Ni siquiera podía elegir un buen momento para caer. Era demasiado cruel, especialmente por parte de Chinen ya que se había preparado y ni siquiera pudo dormir de lo emocionado que estaba.
Era verdaderamente cruel.
"...Hidoii yo..." Murmuró Chinen mientras observaba la lluvia a través de la ventana. "...Tenía ganas de salir y pasar mi día fuera con Ryo-chan" Hizo un puchero y descansó su cabeza contra sus rodillas y se quedo enfurruñado. No era su mejor día. Chinen no se sentía como él mismo. Sólo quería esconderse y desaparecer, eso hizo que Yamada frunciera el ceño alnotaba al menor bastante enfurruñado en sus brazos.
"Aún estoy aquí. Podemos pasar todo el día juntos, ¿deshou?" Yamada intentó consolarlo pero sólo recibió un suspiro como respuesta y un triste asentimiento por parte de su amante, de nuevo, Yamada frunció el ceño. La pequeña ardilla estaba demasiado deprimida. Necesitaba hacer algo o todo se volvería apagado y vacío. Yamada no quería que eso pasara, arruinaría el día de su amante aun más.
"Vamos Chii, no estés triste. Podemos salir en otro momento" Intentó Yamada pero aun así no recibió respuesta alguna de la ardilla.
El menor se limitaba a suspirar y a juguetear con la bolsita roja que colgaba de su cuello.
Y Yamada no pudo soportarlo más. El silencio entre ellos le estaba matando. Ni siquiera estaban peleando. Y se sentía demasiado distante e inútil para su pequeño.
Suspirando, Yamada descansó su cabeza en el hombro de Chinen, mientras sus manos se envolvían alrededor de la delgada cintura del pequeño. Sus ojos buscaban por toda la habitación algo que le ayudara a levantarle el ánimo, pero no vió nada que pudiera ayudar. Bueno, no hasta que recordó algo que Yuto trajo la semana pasada de su pequeño viaje a Shibuya.
Yamada besó al pequeño en la frente antes de salir del abrazo que tenía con Chinen y se excusó. "Chii, volveré en un momento ¿vale? Necesito coger algo, ¿ne? Anímate." Acarició la cabeza del más joven antes de salir de su habitación para buscar a Yuto.
Chinen, abatido, dió una prolongada mirada a la puerta antes de moverse de la cama y volver a la posición fetal en aquella esquina. Quería que el día acabara. La lluvia había arruinado su felicidad.
...
Unos minutos más tarde, Yamada volvió emocionado con un teléfono de hilo en una mano. Esperaba que esa cosa pudiera hacer que Chinen le dijera cómo se sentía realmente. Era mejor eso a que el menor estuviera deprimido, enfurruñado y guardandose todo en su interior.
Al caminar dentro de su habitación, Yamada no pudo evitar fruncir el ceño ante lo que vió ante sus ojos. El pequeño estaba en su posición original de nuevo, deprimido y suspirando y eso estaba poniendo de los nervios a Yamada.
"Chii, por favor para de estar tan deprimido. No es gran cosa. Podemos ir cualquier otro día." Protestó, pero esto enfado a la deprimida ardilla. "¿...A qué te refieres con que no es gran cosa?" Chinen se levantó y caminó hacia Yamada con ira claramente visible en sus ojos.
"¿¡¡¡A QUÉ TE REFIERES CON ESO RYO-CHAN!!!? ¿¡¡¡ESTA CITA NO ES IMPORTANTE PARA TI!!!?" Chinen fulminó a Yamada y eso termino por sacar de quicio al mayor.
"¿¡¡QUIÉN TE HA DICHO QUE NO!!? ¡¡¡ESTOY INTENTANDO HACER LO MEJOR PARA ANIMARTE Y NI SIQUIERA TE IMPORTA!!! ¡ALGUNAS VECES TU ACTITUD EGOÍSTA Y MIMADA ME PONE DE LOS NERVIOS!" Vociferó Yamada, se giró y cerró la puerta de un portazo.
Chinen, sorprendido por el repentino arrebato de Yamada, se dejó caer al suelo y lloró. Quizás había ido demasiado lejos deprimiéndose tanto. Quizás también había herido realmente a su Ryo-chan. ¿Por qué es tan sensible?" Se preguntó Chinen a sí mismo antes de notar el teléfono de hilo que estaba tirado en el suelo.
"Ese baka Ryo-chan, ¿Qué iba a hacer con esto?" Sollozó Chinen y lloró antes de salir de la habitación para buscar a Ryosuke y disculparse.
Era demasiado insensible por su parte. Necesitaba pedir perdón a su amable y dulce Ryosuke. Porque ahora, Chinen se había dado cuenta que habían estado peleando mucho estos días por las cosas más tontas. Peleaban por cosas triviales y sin sentido.
Era demasiado infantil. Y Chinen no podía evitar reír al imaginarse lo tontos que se deben de haber visto al luchar por las cosas más estupidas del mundo.
Pero primero, antes que nada, necesitaba encontrar a su Yama-chan.
...
Después de estar buscando y preguntando un buen rato, Chinen finalmente encontró a Yamada sentado en el sofá con una expresión de tristeza presente en su rostro. Al ver esa mirada tan triste, Chinen sintió aun más dolor sabiendo que él había sido el causante de todo eso. Así que sabiendo que era él quien tenía la culpa, Chinen caminó hacia el mayor, dejó uno de los extremos del teléfono de hilo en el regazo de Yamada, y se sentó en el otro extremo del sofá y colocó el otro extremo del teléfono en su boca y para después hablar, "Moshi-Moshi, ¿Yamada-kun?"
Yamada al oír la voz de Chii a través del teléfono de hilo sólo se limitó a ignorarlo y continuó mirando inexpresivo la pared. Chinen hizo un puchero al sentirse ignorado a proposito por su amante. Pero siendo Chinen Yuri, lo intentó de nuevo. "Moshi-Moshi, Yamada-kun, ¿Puedes oírme?"
Silencio. Pero Chii decidió continuar. Sólo quería disculparse así que si su Yamada no quería hablarle de todas maneras estaba bien. Solo necesitaba disculparse.
"Moshi-Moshi, Yamada-kun, se que me estás ignorando a proposito" Suspiró Chinen. "Es justo, Chii cometió un error después de todo. Ha estado siendo egoísta de nuevo. Sin pensar si estaba hiriendo los sentimientos de su Ryo-chan..." Chinen comenzaba a tener ganas de llorar. "...Gomenasai, Se que no debería haber estado actuando tan infantil pero..." Un débil quejido. "...Es raro que salgamos en una cita. Estaba feliz, ni siquiera pude dormir..." Susurró Chinen, su voz comenzaba a ser reemplazada por sollozos y lloros. "...Y-yo..." Lloriqueó Chinen, dejó caer el teléfono de hilo y lloró.
No podía soportarlo más. El ambiente y el hecho de que Ryosuke lo ignorara era demasiado. Necesitaba alguien que lo entendiera. Sólo quería pasar su tiempo con Yamada.
Sonriendo para sí mismo, Yamada no pudo evitar reír. Su Chinen era demasiado adorable, ¿Quién hubiera pensado que el mismísimo Chinen Yuri se comería su orgullo y admitiría sus errores? Eso hizo feliz a Yamada, hizo que un sentimiento cálido llenara su corazón, ahora sabía que Chii le quería más que a nada.
Cogiendo el extremo del teléfono de hilo, Yamada comenzó a hablar. "Moshi-Moshi, Chii-chan, Moshi-Moshi..." Yamada observó a Chii, que ahora alzaba la mirada y miraba a Yamada con una mirada de cordero degollado antes de alzar el otro extremo del teléfono y colocarlo en su oreja. "¿Puedes oírme ahora, Chii-chan?" Preguntó Yamada con una sonrisa. Chinen puso el teléfono en su boca de nuevo y Yamada lo puso en su oído, para poder oír lo que decía Chii.
"Sí~ Chii escucha" La adorable respuesta hizo sonreír a Yamada. "Demo, Chii-chan...yo también lo siento ¿vale? Parece que he estado haciéndote llorar desde ayer. Pero aun así, estoy feliz ¿ne? Porque sabes, has vuelto a mi y me has pedido perdón. Se que es difícil para ti porque lo único que tu querías era ir a una cita conmigo. Así que, lo siento también, ¿vale? Hemos estado peleando por cosas tontas. Como ayer, con la cosa de los hilos. Es estúpido ¿ne? Pero, aun así lo tengo como un tesoro porque..." Yamada soltó el teléfono y dió unas palmaditas a su regazo para que Chinen, que ahora lloraba, se sentara en él. "...Cada vez que peleamos, nos hacemos más fuertes. Y cada vez que nos hacemos más fuertes, nuestro amor también se hace más fuerte." Yamada acarició su nariz con la de Chii antes de secar las lágrimas de su ardilla. "Así que no llores más, ¿vale? Es normal que peleemos, también es normal que llores. Pero lo más importante es que digas las cosas que te molestan para que así pueda entender a tu corazón." Susurró Yamada y besó la frente de Chinen. "Te quiero, Yuri"
Al oir eso, Chinen sólo pudo acurrucarse más en el abrazo de Yamada y sonreír.
Pelear no es bueno...
Pero cuando te vi acercándote a mi con el teléfono de hilo de Yuto...
...comencé a entender lo normal que es pelear
...por cosas triviales como esa.
Pero cuando te vi acercándote a mi con el teléfono de hilo de Yuto...
...comencé a entender lo normal que es pelear
...por cosas triviales como esa.
Hace que nuestra relación crezca.
Incluso me hace entenderte más que antes.
Así que Yuri, de nuevo...
...el plan original de los regalos...
Puede haber cambiado por culpa de la lluvia pero,
estoy agradecido.
Cosas no materiales para hacerte sentir especial.
Pero estoy orgulloso de decir que, de ahora en adelante...
Puedo regalarte mis oídos para escucharte siempre.
Tanto si estás triste y solo, enfadado o incluso feliz...
Prometo tener unos oídos comprensivos...
...porque, incluso antes...
Has tenido miedo de mostrar tu lado débil.
Inlcuso ahora que estamos juntos, siempre escondes el dolor...
Se que para ti es difícil parecer una carga pero...
Dios no me ha entregado a ti sin un propósito.
Me ha entregado a ti para que alguien pueda cogerte...
...y hacerte sentir especial por el resto de tu vida.
Espero que entiendas eso Yuri.
El viernes volvió a ser un día de lágrimas.
Pero incluso así,
...este viernes, el día justo enmedio al día de tu cumpleaños,
Me ha enseñado a entenderte aun más...
Día 5 - 25 de noviembre
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